Entrevista a Teresa Contreras
Médico especialista en Análisis Clínicos y Bioquímica Clínica en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca
Como responsable de calidad en el Laboratorio de Urgencias del Hospital La Paz, participó en la implantación de la norma UNE-EN ISO 15189, siendo el primer laboratorio clínico de un hospital público en obtener la acreditación en 2005.
Desde hace más de 20 años, Teresa Contreras Sanfeliciano compagina su carrera profesional con su trayectoria como colaboradora en los procesos de acreditación de ENAC, formando parte en las auditorias tanto como Auditora jefe como experto técnico, primero con la norma UNE-EN ISO/IEC 17025 y, posteriormente, con la UNE-EN ISO 15189, en el ámbito de los laboratorios clínicos en las áreas de Bioquímica y Hematología para el departamento de Sanidad de ENAC
¿Por qué decidiste colaborar con ENAC?
Mi interés en aquellos años por la calidad en el ámbito hospitalario me permitió conocer estas normas y profundizar más en ellas. Aprendí mucho de personas que guiaron mis primeros pasos y que me pusieron en contacto con ENAC. Descubrí que teníamos una norma enfocada al paciente como eje central de la actividad del laboratorio clínico, pensada por y para los profesionales de laboratorio y que, independiente de obtener la acreditación, era una guía fabulosa para nuestro trabajo: UNE-EN ISO 15189.
Descubrí que teníamos una norma enfocada al paciente como eje central de la actividad del laboratorio clínico, pensada por y para los profesionales de laboratorio que era una guía fabulosa para nuestro trabajo
Tras cerca de 20 años colaborando con ENAC, ¿cómo valorarías tu experiencia como experto técnico?
Mi experiencia es muy positiva. Colaborar con ENAC nos exige actualizar constantemente nuestros conocimientos, permite tener una visión global de los laboratorios clínicos dentro y fuera de España, constatar el nivel técnico con el que cuentan nuestros profesionales y la evolución en estos años del conocimiento e implantación de la norma en los laboratorios españoles. Mi colaboración con ENAC no podía ofrecerme más que beneficios, formación, los conocimientos necesarios para llevar a cabo esta actividad y la posibilidad de llegar a un gran número de laboratorios aportando mis conocimientos en determinadas áreas técnicas.
¿Cuáles son los principales beneficios profesionales que destacarías de colaborar con ENAC?
ENAC, desde el Departamento de Sanidad, difunde y transmite el conocimiento de esta norma, para lo cual, además, colabora estrechamente con las sociedades científicas del sector. Muchos han sido los beneficios obtenidos: formación y experiencia, además de crecimiento profesional gracias al contacto constante con los profesionales de laboratorio. A través de la colaboración como experta de ENAC, he podido participar en la difusión de los beneficios de la acreditación e insistir en la necesidad de conocer la norma e implantarla como guía de nuestro trabajo. Todo ello, repercute en la confianza que los servicios clínicos tienen del laboratorio. Es una labor que realizamos contando siempre con la disponibilidad y buen hacer del personal de ENAC que en todo momento nos guía y nos ofrece las herramientas necesarias para llevar a cabo nuestro trabajo de la mejor manera posible, así como su labor incansable en la transmisión de estos beneficios para los laboratorios.
Muchos han sido los beneficios obtenidos: formación y experiencia, además de crecimiento profesional gracias al contacto con los profesionales de laboratorio
¿Qué resaltarías del papel de un experto técnico en una auditoría de ENAC?
Ante todo, hay que resaltar que en una auditoría nos enfrentamos a grandes profesionales; se trata de constatar que su trabajo se hace en base a estándares nacionales e internacionales y comprobar cómo demuestran su competencia técnica. Actuar como experto me ha enseñado a trabajar con rigor y profesionalidad, algo que ENAC espera de nosotros y así nos lo transmite.
Hay que escuchar, transmitir siempre el espíritu de la norma, hacer las cosas fáciles y sobre todo que el laboratorio vea su utilidad. Nos damos cuenta de que los laboratorios conocen mucho mejor sus procesos, actúan cada vez con mayor criterio y homogeneidad entre su personal lo que repercute en el paciente.
Hay que escuchar, transmitir siempre el espíritu de la norma, hacer las cosas fáciles y, sobre todo, que el laboratorio vea su utilidad
Por tu experiencia, ¿qué aporta la acreditación en tu ámbito de actividad y tu sector?
En mi opinión, la acreditación ha aportado mucho a los laboratorios clínicos: rigor, profesionalidad, orden, homogeneidad, uniformidad en las actuaciones, seguridad, competencia, conocimiento profundo de nuestro laboratorio. Todo ello, sin lugar a dudas, repercute en una atención óptima a nuestros pacientes. Y, en términos económicos, podemos asegurar que a la larga nos permite ahorrar y optimizar los recursos materiales y humanos.
La acreditación nos ayuda a trabajar con rigor en todos los procesos de laboratorio, establecer las bases y los criterios para trabajar con la mejor evidencia científica disponible, no permitiéndonos caer en arbitrariedades y disminuyendo la variabilidad, sin obviar las particularidades de cada laboratorio.
La acreditación ha aportado mucho a los laboratorios clínicos: rigor, profesionalidad, orden, homogeneidad, uniformidad en las actuaciones, seguridad, competencia, conocimiento profundo de nuestro laboratorio