La industria química, que abarca desde los plásticos a la farmacia, los detergentes, las pinturas, los productos químicos o los gases industriales y medicinales, representa un porcentaje considerable del Producto Industrial Bruto de cualquier país avanzado y suministra productos a todos los sectores de la economía: salud, agroalimentario, industrial, construcción, transportes...
La acreditación aporta a este sector la confianza de contar con laboratorios, entidades de inspección y de certificación con la experiencia, recursos humanos, medios y métodos técnicamente competentes, facilitando el acceso a los mercados.
Ejemplos de servicios acreditados
- Análisis, ensayos y certificación de materias primas, procesos de fabricación y productos acabados: colorantes y pigmentos, plásticos, caucho, fibras, elastómeros, combustibles, pinturas, barnices y tintas, aceites y lubricantes abonos y fertilizantes, cosméticos, pólvoras, explosivos y productos pirotécnicos, antisépticos y desinfectantes...
- Evaluación y certificación de las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) en ensayos no clínicos de sustancias químicas industriales, en las que se incluyen los biocidas y las sustancias que regula el Reglamento Europeo relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y preparados químicos (REACH). Los principios de las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) son utilizados para obtener los datos sobre las propiedades y peligrosidad para las personas, los animales y el medio ambiente de cualquier sustancia química.