El nuevo Código Técnico de Edificación exige acreditación a los laboratorios que realicen la medida del radón en edificios
Los niveles de radón en el aire inciden de manera directa en la salud, ya que se trata de un gas radioactivo de origen natural cuya inhalación continuada en altas concentraciones puede producir serios daños en el sistema respiratorio, llegando a ser el segundo factor causante de cáncer de pulmón más importante, por detrás del tabaco, según la Organización Mundial de la Salud.
Por ello, garantizar una medida correcta de radón en el aire de los locales habitables de un edificio es crítico para garantizar la salud de la población. De este modo, el Real Decreto 732/2019, por el que se modifica el Código Técnico de Edificación (CTE), incorpora la exigencia de que los laboratorios que realicen dicha medida deben estar acreditados por ENAC según la norma UNE-EN ISO/IEC 17025, ya que solamente los laboratorios acreditados aporten la máxima fiabilidad en la validez de sus resultados.
La acreditación permite que un laboratorio pueda demostrar que utiliza métodos y procedimientos técnicamente válidos y controlados, cuenta con los equipos e instalaciones necesarios, dispone de personal con los conocimientos técnicos y la experiencia adecuados, y desarrolla su actividad bajo un estricto control de calidad.
En la actualidad existen ya tres laboratorios acreditados por ENAC para realizar este tipo de ensayos.
La acreditación, confianza justificada para la Administración
La protección y el control ambiental es una cuestión de gran importancia tanto para administraciones nacionales e internacionales. Por ello, cada vez con mayor frecuencia, el sector público confía en la acreditación como mecanismo para garantizar la seguridad e integridad de actividades que intervienen en sectores clave como la salud, la ciberseguridad o la protección del medioambiente.