El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (conocido por su acrónimo RITE), establece las condiciones que deben cumplir las instalaciones destinadas a atender la demanda de bienestar térmico e higiene a través de las instalaciones de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria, manteniendo un uso racional de la energía y consiguiendo mejoras en la eficiencia energética del edificio.

El RITE se revisa periódicamente para actualizar sus exigencias, adaptándolas a la evolución de la técnica, y a nuevos requerimientos, derivados en muchas ocasiones de las obligaciones establecidas en las directivas europeas.

Por todo ello, el pasado 13 de abril de 2013, se publicó en el BOE el Real Decreto 238/2013, por el que se modifican determinados artículos e instrucciones técnicas del RITE.

Este nuevo Real Decreto, en línea con el anterior, establece que las instalaciones térmicas deben inspeccionarse con el fin de verificar el cumplimiento de los requisitos establecidos en el RITE, habilitando a los Organismos de Control acreditados por ENAC, para realizar este trabajo en cualquier parte del territorio nacional.

Asimismo se han modificado algunas de las Instrucciones Técnicas, como por ejemplo aquellas relativas a la mejora del bienestar, la eficiencia energética y la seguridad.

La acreditación por ENAC de los Organismos de Control supone una garantía de competencia y buen hacer en la realización de las inspecciones, dando a la administración la confianza necesaria a la hora decidir sobre los evaluadores de la conformidad más apropiados.

En el mes de marzo ENAC ha concedido las primeras acreditaciones para el nuevo RITE.