El laboratorio Taxón Estudios Ambientales ha ampliado su acreditación conforme a la norma UNE EN ISO/IEC 17025: 2005 incluyendo toma de muestra y ensayos “in situ” de fanerógamas marinas. El objetivo principal de estas actividades es evaluar el impacto ambiental que algunas empresas pueden ejercer sobre el medio marino al desarrollar su actividad. El laboratorio se convierte así en el primer acreditado para estas actividades.

Las fanerógamas marinas conforman praderas y están consideradas como el elemento del ecosistema marino más importante, ya que presentan una elevada sensibilidad a cualquier perturbación ambiental. Son idóneas como indicadores ambientales del estado de conservación del medio marino, motivo por el que, cuando se hallan presentes,  constituyen un elemento de obligada inclusión en los planes de vigilancia ambiental de cualquier actividad en el medio marino como emisarios, puertos, instalaciones de acuicultura, redes de seguimiento ambiental, etc.

“Los ensayos que acabamos de acreditar se refieren a las determinaciones in situ de parámetros estructurales de las praderas de fanerógamas y la toma de muestras para el análisis del contenido en sus tejidos o los de sus epífitos de algunas sustancias (metales, carbono, nitrógeno, etc.), que son algunos de los parámetros más comúnmente utilizados para determinar el estado de conservación de estas praderas” explica Valentín Aliaga, Director de Proyectos y Gerente en Taxón Estudios Ambientales.

Taxón es una empresa proveedora de servicios de asesoramiento y gestión medioambiental, tanto en el medio terrestre como el medio marino, y la prestación de servicios propios de laboratorio de análisis fisicoquímicos y biológicos. Este laboratorio de ensayos ya contaba con la acreditación para otro  tipo de análisis relacionados con el medio marino conforme a la ISO/IEC 17025. Valentín Aliaga indica que la ampliación de su alcance responde a exigencias tanto de la Administración como de clientes:

“Desde hace algunos años, la Administración exige a nuestros clientes el control de su actividad industrial a través de una empresa, en la mayoría de los casos acreditada, que cumpla unos estándares que aseguren la calidad de sus resultados. Por otra parte, estos mismos requisitos de acreditación se están incluyendo, cada vez más, en las convocatorias para nuevos trabajos en los sectores que cubrimos. Como puede deducirse, la necesidad de acreditarnos llegó a resultar prioritaria para dar visibilidad a la calidad de nuestros resultados.”

Asimismo, el Director de Proyectos y Gerente en Taxón valora la acreditación como una diferenciación ante el mercado:

“Empezamos por parámetros fisicoquímicos, relativamente sencillos, porque son los habituales y el camino ya estaba marcado. Pero nos dimos cuenta que nuestra ventaja competitiva estaba precisamente en lo que mejor hacemos: la medición de parámetros biológicos y las medidas en continuo de datos oceanográficos. Son campos en los que, como en el caso de la fanerógamas marinas, nadie se había acreditado antes.”

Por último, Aliaga no descarta seguir ampliando sus servicios acreditados:

“El proceso de acreditación es un proceso vivo, que, de alguna manera, nunca termina. Una vez que decides incorporarte a este sistema la dinámica de trabajo te lleva a incorporar nuevos parámetros por exigencia de los clientes, de manera que decidimos seguir por la línea que nos es más cercana, los parámetros biológicos. Este año hemos abordado las determinaciones in situ de parámetros estructurales de las praderas de fanerógamas y la toma de muestras para el análisis del contenido en sus tejidos o los de sus epífitos de algunas sustancias. El año próximo ya veremos…”