Mediante un proceso controlado, permitirá a la propia entidad incluir nuevas actividades en su alcance de acreditación, lo que dotará a los procesos de mayor agilidad y eliminará cargas administrativas y burocráticas.

Las marcas y denominaciones de calidad de alimentos que implican características diferenciadas, métodos de producción específicos, ingredientes especiales, cumplimiento de normas más exigentes que las obligatorias, etc. son cada día más utilizadas por el sector para promover la mejora de la calidad y la diferenciación de los alimentos y transmitir dicha calidad a empresas y consumidores.

Los servicios de certificación acreditados necesarios para generar confianza en estas marcas forman parte habitual, dentro y fuera de nuestras fronteras, del mercado en el que se mueve la industria agroalimentaria, y son cada día más demandados tanto por las empresas del sector como por las administraciones. Por ello las entidades de certificación deben ser capaces de ajustar su cartera de servicios a las necesidades del mercado de manera constante y rápida, lo que obliga, a su vez, a que la actualización de sus alcances de acreditación pueda llevarse a cabo con la misma agilidad.

Como respuesta a esta necesidad, ENAC ha elaborado los requisitos específicos para la gestión flexible de los alcances de acreditación de la actividad de certificación de producto agroalimentario (NT-52) con miras a facilitar un desarrollo ágil de los procesos de ampliación de los alcances que permita a la propia entidad incluir, mediante un proceso controlado, nuevas actividades en su alcance de acreditación eliminando cargas administrativas y burocráticas, sin por ello menoscabar la solidez del proceso y la confianza que este da en la competencia de la certificadora que presta el servicio.

Este documento se ha elaborado en el seno de un Grupo de Trabajo en el que han participado representantes de las entidades de certificación y de las Administraciones competentes. 

Gestión flexible de los alcances de productos agroalimentarios

El documento establece en qué condiciones y bajo qué circunstancias las entidades de certificación de productos agroalimentarios acreditadas pueden acceder a la gestión flexible de sus alcances de acreditación.

El sistema requiere de la entidad de certificación, un nivel de competencia técnica añadida, ya que debe demostrar a priori que es competente no solo para realizar las evaluaciones sino para adaptar sus procesos de certificación, con las condiciones establecidas por un nuevo producto o un nuevo documento. Y también una capacidad de gestión añadida, que se concreta en extender su sistema de gestión para garantizar que en todo momento cada proceso de certificación se realiza cumpliendo todos los requisitos de acreditación.

Este sistema de gestión del alcance permite ampliar los servicios tanto a los productos objeto de certificación (productos vegetales no transformados, carnes frescas, productos cárnicos; aceites y grasas; frutas, hortalizas, cereales, vinos) como a los documentos normativos de las diferentes certificaciones de calidad (Denominaciones de Origen y Certificaciones Geográficas Protegidas, Producción Integrada, Agricultura Ecológica; Productos Ibéricos;…).

Este desarrollo beneficiará tanto a las empresas y administraciones que requieren certificaciones de producto, como a las propias organizaciones acreditadas a las que facilita la posibilidad de ofrecer más ágilmente un servicio acreditado para un mayor número de documentos normativos.