Primera acreditación para la realización de pruebas de carga y rendimiento de software
ENAC acredita al primer laboratorio en España y uno de los pocos que existen en el mundo para realizar este tipo de pruebas de software.
ENAC ha acreditado al laboratorio de pruebas de la empresa Software Quality Systems S.A. SQS para la realización de pruebas de carga y rendimiento de aplicaciones. Desde ese momento, SQS se convierte en el primer laboratorio en España acreditado para la realización de este tipo de pruebas de software y uno de los pocos que existen en el mundo.
En todo proyecto de desarrollo de software, el plan de pruebas o “testing” es una parte crucial para garantizar la calidad esperada de la aplicación así como para ofrecer un software robusto libre de errores. Las pruebas proporcionan información sobre el comportamiento del sistema en distintos aspectos y, por tanto, dan las claves para mejorarlo.
Se pueden realizar distintos tipos de pruebas en función de la información que se busque. Las pruebas de carga y rendimiento consisten en someter al sistema a altas cargas de trabajo, simulando la actividad real de los futuros usuarios del sistema. Estas pruebas ayudan a predecir el comportamiento del sistema y a conocer el grado en que realiza las funciones para las que ha sido diseñado sin pérdidas de servicio y con un tiempo de respuesta óptimo y estable.
Concretamente, las pruebas de carga indican y validan la respuesta de la aplicación al ser sometida a una carga de usuarios y/o transacciones esperada una vez en el ambiente de producción (por ejemplo: comprobar que la respuesta de la aplicación ante el alta simultánea de 1000 usuarios sea correcta) y las pruebas de rendimiento permiten medir la respuesta de la aplicación ante distintos volúmenes de carga esperados (por ejemplo: conocer la velocidad de respuesta al procesar el ingreso de 20, 200 y 2000 usuarios simultáneamente). Aquellas pruebas de carga y rendimiento que superan los límites previstos para la actividad real de los usuarios son las conocidas como pruebas de estrés y permiten establecer el volumen de datos (o el tiempo) en que la aplicación deja de ser capaz de responder a las peticiones como se espera.
Estas pruebas son un requisito indispensable si un sistema presenta problemas de rendimiento, cuando se observa un incremento en el número de usuarios de una aplicación, si se produce una migración o cambio de componentes de software o hardware, etc. En cualquier caso, siempre es aconsejable realizar este tipo de pruebas para contar con la máxima información acerca del comportamiento del sistema. Usuarios insatisfechos con el rendimiento de un sistema pueden no regresar nunca, causando un impacto enorme en el negocio.
El plan de pruebas o “testing” es una parte crucial para garantizar la calidad esperada de la aplicación así como para ofrecer un software robusto libre de errores.