El objetivo de la actividad de validación y la verificación (V&V) es confirmar la fiabilidad de determinada información que puede estar contenida en declaraciones, informes, reportes, memorias, etc. realizadas, generalmente, por una empresa, pero también por un grupo de personas u otras organizaciones.
La validación o la verificación de esa información se lleva a cabo a través de la obtención y recopilación de pruebas o evidencias objetivas que le den respaldo. Dicha confirmación, dependiendo de la característica temporal de la información, diferencia los términos “validación” y “verificación”.
La validación se aplica a la información (declaraciones, informes, etc.) que hace referencia a hechos o eventos con un uso previsto futuro o un resultado proyectado (verosimilitud). La verificación es aplicable a la información (declaraciones, informes, etc.) que aluden a hechos que ya han ocurrido o a resultados que ya se han obtenido (veracidad).
El valor añadido de estas actividades es aportar confianza al receptor de la información, como administraciones, consumidores, propietarios de esquemas, fabricantes u otras partes interesadas sobre estas declaraciones o informaciones.
Para lograr de manera definitiva dicha confianza, es preciso que los servicios de V&V demuestren que son competentes para la actividad que realizan y que actúan con la necesaria integridad y siguiendo metodologías internacionalmente aceptadas. El único mecanismo reconocido para demostrarlo es la acreditación conforme a la norma UNE EN ISO/IEC 17029. La actividad de validación y verificación está, además, especialmente desarrollada en el campo de la información medioambiental, en el cual la norma UNE-EN ISO/IEC 17029 se emplea en conjunto con la norma UNE-EN ISO 14065 cuando se trata de información de naturaleza ambiental.