El sector de la alimentación es, sin duda, un sector estratégico para la economía española. Debido a ello, para este sector, los servicios de ensayo acreditados constituyen la herramienta más útil y potente para dar respuesta a los retos comerciales a los que se enfrenta continuamente.
La realización de ensayos es clave en ámbitos como la seguridad alimentaria o la exportación, para la demostración por parte de los fabricantes y del resto de operadores alimentarios del cumplimiento de las especificaciones reglamentarias de la Unión Europea o de terceros países a los que se destinan las mercancías y productos agroalimentarios.
Otra actividad en la que la acreditación juega un papel muy relevante en este sector es la certificación de producto, que en los últimos años se ha incrementado significativamente tanto en el campo regulado como voluntario. Destaca en este sentido la legislación comunitaria relativa a las producciones ecológicas, Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas (tanto vínicas como alimentarias) y Especialidades Tradicionales (como por ejemplo el Jamón Serrano), los exigidos por la legislación nacional como ocurre con la Producción Integrada, productos ibéricos, exportaciones a países terceros (no UE) donde en todos ellos la acreditación juega un papel central. Lo mismo ocurre en el campo voluntario, puesto que se han desarrollado esquemas exigidos por la distribución nacional o internacional, como Global GAP, BRC, IFS, QS, que también exigen la participación de entidades de certificación acreditadas, y que, aunque comenzaron centrados en el sector de alimentación, actualmente también incluyen transporte, logística, agentes/brokers, etc.
La acreditación no solo aporta beneficios a las empresas cuando recurren a servicios externos. También los propios medios de control internos y, en especial, los laboratorios (de control de calidad, de desarrollo de productos, etc.), pueden encontrar en la acreditación una herramienta para ofrecer garantías adicionales en la fiabilidad de sus resultados analíticos. Esto redunda en un aumento en la seguridad y confianza de la empresa sobre la inocuidad de los productos que ofrece y, por tanto, en un incremento en la confianza que tanto las autoridades como los distribuidores y, en último término, los consumidores, tengan en dichos productos.
De este modo, cada vez más compañías destacadas de la industria alimentaria como Pescanova España, Borges, Europastry, Cooperativas Orensanas (COREN), Dagu, Sovena España, Alhondiga de la Unión, Guissona, Trouw Nutrition España (Grupo Nutreco), Acor o Alter, entre otras, cuentan con servicios de evaluación propios o internos que están acreditados por ENAC para la realización de ensayos.
“La acreditación es una herramienta imprescindible para tener las garantías necesarias en los resultados (análisis, certificaciones...), que manejamos diariamente para gestionar nuestra seguridad alimentaria y la calidad. Indudablemente, contar con proveedores acreditados nos aporta una seguridad que de otra forma no tendríamos”.
Luis Plà, Director de Calidad de Mercadona
Ejemplos de servicios acreditados
Algunos ejemplos de servicios acreditados en el sector alimentario son los ensayos para determinar la composición, las características y la calidad de los alimentos, de control de los procesos de elaboración de alimentos, de sanidad animal y vegetal, sobre productos fertilizantes o sensoriales para la evaluación organoléptica; las inspecciones del bienestar animal y del cumplimiento de los principios de las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL); o las certificaciones de Denominaciones de Origen Protegidas, Indicaciones Geográficas Protegidas y Especialidades Tradicionales Garantizadas, de Producción Integrada y Producción Ecológica, de esquemas privados como Global G.A.P., BRC, IFS, QS o de los sistemas de gestión de la seguridad alimentaria.
- Ensayos para determinar la composición y características de los alimentos, de cara a establecer la información nutricional requerida, controlar la presencia de sustancias no deseables (residuos de plaguicidas, PCBs, dioxinas, micotoxinas, metales pesados…), identificar la presencia de microorganismos que puedan originar trastornos (toxiinfecciones) o producir el deterioro de alimentos o detectar la presencia de alérgenos y otras sustancias que causan intolerancias como las debidas al gluten.
- Ensayos de control de los procesos de elaboración de alimentos para garantizar la higiene de los equipos de procesado, así como para determinar la inocuidad de materiales de envasado de alimentos: contenedores, envases y tapas, tapones y corchos, papel de envolver, utensilios...
- Ensayos sensoriales para la evaluación organoléptica de los alimentos, que permiten detectar, e incluso identificar, no solo los defectos de olor, sabor o color, sino también los principales atributos positivos e incluso establecer las preferencias de los consumidores.
- Ensayos para la detección de la enfermedades de vigilancia obligatoria de animales (Sanidad Animal) y plantas (Sanidad Vegetal), como parte imprescindible en el adecuado diagnóstico de las mismas.
- Ensayos para controlar los productos y sustancias utilizadas en la alimentación de los animales, así como para la detección temprana de residuos de sustancias indeseables.
- Ensayos para controlar los productos fertilizantes empleados en la producción vegetal y para evitar la exposición de los cultivos a sustancias no permitidas o que en los productos procedentes de estos se sitúen por encima de los niveles reglamentarios.
- Ensayos para determinar la calidad de productos específicos como el aceite o el vino, que son claves en el desarrollo económico del sector agroalimentario.
- Inspección del bienestar animal, que contribuye a la calidad y la seguridad de los alimentos, a la prevención de la diseminación de enfermedades de los animales y a su tratamiento humano.
- Inspección del cumplimiento de los principios de las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) de entidades de ensayo que realizan estudios destinados a obtener los datos sobre las propiedades y peligrosidad para las personas, los animales y el medio ambiente de los productos fitosanitarios (como plaguicidas, insecticidas, fungicidas, etc.), aditivos alimentarios y para piensos y sustancias químicas industriales.
- Certificación de Denominaciones de Origen Protegidas, Indicaciones Geográficas Protegidas y Especialidades Tradicionales Garantizadas.
- Certificación de carne, jamón, paleta y caña de lomo de acuerdo con la Norma de Calidad de los Productos Ibéricos e inspección de las explotaciones ganaderas de cerdos ibéricos.
- Certificación de Producción Integrada de acuerdo con los documentos normativos desarrollados por la Administración.
- Certificación de Producción Ecológica, aplicable a los procesos de producción en el campo y a los procesos de manipulación y transformación en la industria relacionada tanto con la alimentación humana como animal, así como productos procedentes de la acuicultura.
- Certificación de acuerdo con diferentes esquemas privados, como los esquemas establecidos y utilizados por las empresas de distribución nacional e internacional como una forma de control de los productos que compra –Global G.A.P., BRC, IFS, QS.
- Certificación de los sistemas de gestión de la seguridad alimentaria de acuerdo con la norma ISO/IEC 22000, aplicables a cualquier organización implicada en la cadena alimentaria.