Recientemente, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, MITERD, ha publicado la Orden TED/815/2023, que desarrolla el Real Decreto 36/2023 en el que se establece un sistema de certificados de ahorro energético (CAE) y que tiene como objetivo permitir la correcta puesta en marcha y funcionamiento de dicho sistema.

Uno de los aspectos que desarrolla la Orden Ministerial es la definición de las condiciones que deberán cumplir las empresas que deseen acreditarse para actuar como verificadores de ahorro energético. En este sentido, ENAC, a instancias de la Dirección General de Política Energética y Minas del MITERD, y siguiendo las directrices marcadas por ésta, ha elaborado un esquema de acreditación (RDE-33) que toma como referencia las normas UNE-EN ISO/IEC 17029 y UNE-EN ISO 14065.

Susana I. Pérez Baelo, Jefa de Área de la Subdirección General de Eficiencia Energética de la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, explica el papel de la acreditación para alcanzar los objetivos de esta iniciativa política y cómo ha sido la colaboración con ENAC.

¿Qué objetivos se persiguen con esta medida y qué supone para los sujetos obligados del sistema nacional de obligaciones de eficiencia energética?

La Directiva (UE) 2023/1791 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de septiembre, relativa a la Eficiencia Energética, recientemente aprobada, es la norma marco para el fomento de la eficiencia energética dentro de la Unión Europea. En su artículo 8 establece objetivos de ahorro acumulado de energía final para dos periodos de obligación: 2014-2020 y 2021-2030, siendo el objetivo del periodo de obligación en el que nos encontramos especialmente ambicioso y exigente en relación con el del periodo anterior.

Una vez finalizado el periodo de obligación 2014-2020, España tuvo que reportar formalmente ante la Comisión Europea el ahorro acumulado en el uso final de la energía alcanzando. El valor resultante fue de 15.207,50 ktep, lo que representa un 95,2 % del objetivo de ahorro establecido (que era de 15.979 ktep). A la vista de este resultado, y teniendo en cuenta que para el periodo de obligación 2021-2030 el objetivo de ahorro de energía final impuesto se incrementa hasta los 53.593 ktep, se identificó claramente la necesidad de crear un nuevo mecanismo, adicional a los anteriores e incluido dentro del marco del Sistema Nacional de Obligaciones de Eficiencia Energética (SNOEE), que permita alcanzar los objetivos de ahorro de energía comprometidos con la UE para el periodo 2021-2030 y sucesivos de un modo flexible y eficaz. Dicho mecanismo es el Sistema de Certificados de Ahorro Energético, que ha entrado en funcionamiento en el mes de julio de 2023, con la publicación de la citada orden TED/815/2023. 

"El verificador de ahorro energético es un elemento estratégico y esencial del sistema de CAE, ya que, sin un dictamen previo favorable, no es posible proceder a la solicitud de emisión de CAE”

Además, este sistema facilitará a los sujetos obligados del SNOEE (comercializadoras de electricidad, de gas natural y operadores al por mayor de productos petrolíferos y de gases licuados del petróleo) el cumplimiento de sus obligaciones anuales de ahorro, ya que les provee de una alternativa al mecanismo único existente hasta la fecha, consistente en la aportación de una cantidad económica al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE). Así, los sujetos obligados del SNOEE podrán decidir, en función de qué alternativa les resulte más beneficiosa económicamente entre seguir aportando el equivalente económico del total de su obligación al FNEE, o bien liquidar una parte de su obligación mediante la presentación de Certificados de Ahorro Energético (CAE). Con ello, esperamos contribuir a la mejora de la productividad y de la competitividad empresarial, al impulso del empleo en el sector de la eficiencia energética y en un impacto beneficioso para los consumidores finales.

¿Cuáles fueron las razones fundamentales por las que, desde MITERD, se decidió requerir la acreditación como herramienta de apoyo a su regulación? ¿Qué beneficios y garantías aporta la acreditación al sistema CAE?

La misión del Verificador de Ahorro Energético dentro del sistema de CAE es la verificación de la consecución efectiva de los ahorros de energía final declarados por el solicitante en el expediente CAE. Como resultado de su labor, en caso de que el proceso de verificación tenga un resultado satisfactorio, emitirán un dictamen favorable que será visto por el Gestor Autonómico previamente a la emisión de los CAE. El número de CAE emitidos por el Gestor Autonómico será aquel que haga que la suma del valor de todos ellos se corresponda con la cantidad de ahorro de energía final reconocida.

“Se entendió la necesidad de que la acreditación de aquellos que desearan actuar como verificadores se llevara a cabo de acuerdo con un procedimiento reglado que diera confianza total en la objetividad, imparcialidad y robustez del sistema"

Así, el verificador de ahorro energético es un elemento estratégico y esencial del Sistema de CAE, ya que, sin un dictamen previo favorable, no es posible proceder a la solicitud de emisión de CAE. Es la piedra de toque del sistema.

Por este motivo, se entendió la necesidad de que la acreditación de aquellos que desearan actuar como verificadores se llevara a cabo de acuerdo con un procedimiento reglado que diera, tanto al Coordinador Nacional del Sistema de CAE como a todos los agentes que participan en el mismo, confianza total en la objetividad, imparcialidad y robustez del sistema. 

Es por ello por lo que desde la Subdirección General de Eficiencia Energética (SGEFE) nos pusimos en contacto con la Dirección Técnica de ENAC, iniciando una colaboración estrecha y fluida durante varios meses con el Departamento de Certificación y Verificación, que ha resultado en la elaboración y publicación del Esquema de acreditación para organismos de certificación para el Sistema de Certificados de Ahorro Energético (RDE-33).

"La experiencia de trabajo con ENAC no solo ha resultado productiva, alcanzando el objetivo perseguido en el plazo establecido, sino también muy satisfactoria"

ENAC ofrece su apoyo a los órganos reguladores a la hora de incorporar la exigencia de la acreditación en sus disposiciones legislativas. ¿Podría explicarnos cuál ha sido su experiencia en la colaboración con ENAC en este sentido?

La experiencia de trabajo con ENAC no solo ha resultado productiva, alcanzando el objetivo perseguido en el plazo establecido, sino también muy satisfactoria.

Todas las reuniones de trabajo, que han sido numerosas, se han caracterizado por el diálogo, la transparencia y el aprendizaje mutuo: por parte de ENAC en lo relativo a los aspectos técnicos del Sistema de CAE, necesario para poder adaptar el esquema de acreditación a nuestras necesidades, y por parte del equipo de SGEFE en lo relativo a los aspectos relacionados con los esquemas y procedimientos de acreditación. 

Por último, me gustaría destacar la disponibilidad y flexibilidad mostrada en todo momento por el equipo el Departamento de Certificación y Verificación de ENAC asignado a este proyecto.

“Estoy convencida de que la acreditación puede ser una herramienta útil para dar apoyo en nuevos ámbitos”

La acreditación es un mecanismo elegido, cada vez más, por las administraciones públicas para garantizar la seguridad e integridad de actividades de evaluación y control en sectores clave como la eficiencia energética. A futuro, y en concreto en el ámbito de actuación del MITERD, ¿considera que la acreditación podría ser una herramienta útil para dar apoyo en nuevos ámbitos?

Estoy convencida de que lo será sin lugar a duda. Especialmente en aquellos procedimientos en los que se requiera la participación de una tercera parte independiente, tanto para dar seguridad a alguno de los trámites que integren el procedimiento como, a posteriori, en una potencial etapa de inspección y control.

Si bien es complicado dar ejemplos sin que eso suponga crear falsas expectativas, una posible nueva fuente de colaboración entre la Administración, en concreto SGEFE, y ENAC será la nueva Directiva (UE) 2023/1791 relativa a la Eficiencia Energética, recientemente aprobada y publicada. Este texto requerirá transposición a la legislación nacional, e incorpora novedades relevantes como, por ejemplo, su artículo 3 relativo al principio “primero, la eficiencia energética”. Estoy segura de que en todo este proceso la acreditación será una herramienta muy útil que considerar y para lo que volveremos a necesitar del apoyo, conocimiento y experiencia de ENAC.